Movimiento Ciudadano ha reciclado a muchos legisladores del PRI y PAN, conformando un grupo parlamentario con los mismos perfiles políticos que dice rechazar, pero también ha cerrado filas con estos mismos partidos en las votaciones del Congreso, algo que parece que replicará en esta legislatura.
Ciudad de México, 9 septiembre (SinEmbargo). Movimiento Ciudadano (MC) ha tratado de posicionarse como una fuerza política diferente, pero la realidad es que ha recogido a muchos de sus legisladores del PRI, PAN y PRD, conformando así un grupo parlamentario con los mismos perfiles políticos que dice rechazar. De hecho, se perfila a cerrar filas junto a estos partidos contra el oficialismo como ocurrió en la Legislatura pasada.
Los partidos de oposición en la nueva legislatura tendrán poca influencia frente a la mayoría calificada que Morena mantiene en la Cámara de Diputados y su proximidad a obtenerla en el Senado. En el caso de Movimiento Ciudadano, sus grupos parlamentarios están compuestos con perfiles que emanaron del PRI, PAN y PRD, aunque ha intentado desmarcarse de la oposición tradicional para posicionarse, en el discurso, como una fuerza política diferente.
La realidad es que el partido naranja a la par que ha reciclado a muchos legisladores de esos partidos, conformando así un grupo parlamentario con los mismos perfiles políticos que dice rechazar, también ha cerrado filas con el PRI y PAN en las votaciones del Congreso, una postura que perfila a mantener, y la cual es considerada por algunos expertos como "acomodaticia", pues le permite negociar sus votos a conveniencia y mantener abiertas todas las puertas.
“Movimiento Ciudadano tiene cinco senadores y 27 diputados; es irrelevante en la Cámara de Diputados porque la mayoría calificada se logrará sin ellos. El problema está en el Senado”, expresó en entrevista con SinEmbargo, el Doctor Javier Hurtado, investigador de la Universidad de Guadalajara.
Aunque Movimiento Ciudadano logró una votación histórica en las pasadas elecciones con la candidatura de Jorge Álvarez Máynez, alcanzando por primera vez un porcentaje de doble dígito, este crecimiento no se tradujo en una mayor relevancia en el Congreso. Con solo 27 diputados en la Cámara Baja y cinco senadores, su influencia es limitada, pero podría ser decisiva en el Senado, donde la mayoría calificada aún no está asegurada para Morena y sus aliados, pues les faltaría solo un voto.
Daniel Barreda Puga, el último de los legisladores opositores en definir su postura, dijo el jueves pasado en una conferencia de prensa que votará en contra de la Reforma Judicial, luego de ser señalado como un posible voto favorable al decreto. Además, compartió en redes sociales que su decisión no obedecerá a presiones externas, sino a su propio análisis y convicciones.
“El más interesado en que exista una reforma soy yo. En Campeche hemos vivido una persecución política durante dos años y medio. Claro que necesitamos una reforma, pero hay que analizarla y no votar simplemente por quién la proponga. Mi voto es completamente en contra”, declaró el senador Barreda.
El partido emecista desde hace tiempo ha dicho en el discurso que está en desacuerdo con la alianza opositora, sin embargo, en la legislatura que acaba de terminar se aglutinó junto con la oposición para frenar el Plan A, y reformas constitucionales de López Obrador en lo que se denominó la "moratoria constitucional".
“Hemos formado con las fuerzas de oposición un bloque de contención. Es decir, hoy sí tenemos una especie de táctica, un acuerdo parlamentario para frenar las iniciativas, las ocurrencias de corte constitucional que ha presentado el presidente de la República”, dijo en septiembre de 2022, Clemente Castañeda Hoeflich, Coordinador del partido naranja en la Cámara de Senadores –que repite nuevamente el cargo– al confirmar que la oposición se había aglutinado en el Congreso en un bloque frente a Morena.
Especialistas, como el analista político Jorge Aljovín, han señalado que el partido de Dante Delgado ha optado por lo que se le llama “política del cascajo”; un enfoque que ha llevado a MC a captar figuras que, según algunos, representan la vieja política, la cual, contradictoriamente, el partido dice que pretende superar al presentarse como una opción de “nueva política” y que también provoca que el partido caiga en una ambigüedad sobre una identidad ideológica.
"Justamente la política que ha seguido Dante Delgado, junto con su partido político, es la política del cascajo, donde efectivamente lo que hacen es buscar en cada entidad federativa, en cada distrito electoral y en cada alcaldía, aquellos descontentos que hayan sido expulsados de otros partidos políticos”, según ha expresado el especialista a SinEmbargo.
La ambigüedad en la identidad política de MC, junto con la presencia de figuras polémicas, podría otorgarles un mayor margen de maniobra para negociar su apoyo en el Congreso.
Hurtado puso énfasis en que, a diferencia de otros grupos parlamentarios con posturas más definidas, Movimiento Ciudadano, con su discurso de ser la ‘tercera vía’, tiene mayor flexibilidad para decidir su postura respecto a la Reforma Judicial.
“Es posible que, en lugar de que un solo senador de MC se sume a Morena, lo hagan los cinco. De esta forma, el partido podría 'vender su apoyo' al precio que ellos consideren”, comentó.
Finalmente, Hurtado sugiere que, si MC decide respaldar a Morena, podría estar buscando beneficios específicos, como la resolución favorable de conflictos políticos en Jalisco. “Podrían justificar su apoyo argumentando que obtendrán algo a cambio, lo cual sería más difícil de lograr con los partidos de oposición”, concluyó.
¿QUÉ ES MOVIMIENTO CIUDADANO?
Movimiento Ciudadano mantiene presencia en el Congreso de la Unión con una bancada compuesta por cinco senadores y 27 diputados federales, entre los cuales, destacan figuras que provienen del priismo y panismo, de corrientes como el salinismo, el calderonismo y hasta el foxismo.
En el Senado, Movimiento Ciudadano cuenta con cinco senadores. Dos de ellos, Luis Donaldo Colosio Riojas y Daniel Barreda Pavón, llegaron por el principio de primera minoría. Colosio Riojas, exalcalde de Monterrey, no obtuvo la senaduría por votación directa en Nuevo León, sino a través de la primera minoría en su estado.
Entre estas figuras, destaca el exalcalde de Monterrey por ser hijo del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, asesinado en 1994. Luis Donaldo ha reconocido el impacto de su nombre en la política. En su juventud, intentó un camino diferente como cantante, pero sufrió un revés significativo al ser eliminado en los primeros filtros del programa American Idol Latino en 2007. Su origen ha atraído el interés de diversos partidos; PAN, PRI y Morena han intentado que iniciara su carrera política bajo sus siglas, como él mismo ha señalado.
“Me ofrecieron ser diputado plurinominal en el PRI cuando tenía 21 años. Consideré que era una oferta irresponsable y totalmente ligada al morbo político asociado a mi nombre,” comentó Colosio a la periodista Almudena Barragán en una entrevista publicada en El País en diciembre del año pasado. “Sabía por qué me lo estaban ofreciendo y por eso, decliné”. Finalmente, Colosio Riojas optó por Movimiento Ciudadano, que le abrió las puertas al Senado.
Barreda Pavón, quien es dirigente estatal de Movimiento Ciudadano en Campeche, también obtuvo su escaño por esta vía, aunque ha enfrentado controversias en su entidad. Además, tres senadores de MC llegaron por representación proporcional: Clemente Castañeda Hoeflich, Alejandra Barrales, ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y Amalia García Medina, exgobernadora de Zacatecas.
Alejandra Barrales hizo su carrera política en el extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que perteneció desde 2002 hasta 2019. Fue Senadora por la Ciudad de México de 2012 a 2015 y secretaria de Educación Pública de la Ciudad de México durante el gobierno de Miguel Mancera. En 2016, asumió la presidencia nacional del PRD, cargo que ocupó hasta 2017. Barrales fue también candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México en 2018, enfrentándose a Claudia Sheinbaum.
Amalia García, identificada claramente con el perredismo, obtuvo su escaño en Movimiento Ciudadano después de que la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE considerara la paridad de género en las senadurías del partido. Fundadora del PRD y exgobernadora de Zacatecas, García renunció al PRD en 2018, lamentando la pérdida de los objetivos y valores que antes definían al partido. También fue parte del gabinete de Miguel Mancera, desempeñándose como titular de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México entre julio de 2015 y mayo de 2018.
En la Cámara de Diputados, Movimiento Ciudadano logró una diputación directa al ganar un distrito federal, mientras que los otros 26 diputados federales llegaron por representación proporcional, distribuidos en las cinco circunscripciones del país. Entre estos legisladores se encuentran Patricia Mercado, Gustavo de Hoyos Walther, Patricia Flores Elizondo, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Juan Ignacio Zavala Gutiérrez, Gibrán Ramírez Reyes, Laura Ballesteros Mancilla y Tecutli Gómez Villalobos, quien es el único diputado electo por voto directo en Jalisco.
Los diputados de Movimiento Ciudadano provienen de diversas regiones y tienen trayectorias variadas. Patricia Mercado, excandidata presidencial en 2006 por el partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, ha militado en MC desde 2009. Fue también parte del gabinete de Miguel Mancera como Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México de 2015 a 2018. En la primera circunscripción se encuentran Hugo Luna Vázquez, exjefe de Gabinete en el gobierno de Enrique Alfaro, Claudia Salas Rodríguez y Gustavo de Hoyos Walther.
Gustavo de Hoyos, expresidente de Coparmex, organización que colabora estrechamente con el PAN, fue uno de los líderes clave en la formación de la coalición Va por México en 2020, que posteriormente se convirtió en el Frente Amplio por México y luego en Fuerza y Corazón por México. Aunque se mantuvo como "representante de la sociedad civil" dentro del Frente, en marzo de 2023 expresó su intención de contender por la presidencia. Sin embargo, se retiró del proceso interno de selección del candidato opositor cuatro meses después, alegando que las reglas favorecían a los aspirantes de los partidos y restaban competitividad a los externos.
En la segunda circunscripción destacan Iraís Reyes de la Torre, Miguel Ángel Sánchez Rivera, la raquetbolista Paola Longoria, Raúl Lozano Caballero, Anayeli Muñoz Moreno y Sergio Gil Rullán. En la tercera circunscripción, se encuentran Francisco Farías Bailón, María de Fátima García León e Ivonne Ortega Pacheco, exgobernadora de Yucatán y exmilitante del PRI desde 1990 hasta 2019, donde fue Secretaria General del partido de 2012 a 2015.
La cuarta circunscripción incluye a Claudia Ruiz Massieu Salinas, quien también aspiró a la presidencia pero se retiró al no compartir aspectos del método de selección de la alianza opositora. Ruiz Massieu, sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari, fue miembro del PRI hasta el año pasado.
Dentro del partido, se desempeñó como secretaria general y luego como presidenta en 2018 y 2019. Ruiz Massieu fue una colaboradora cercana de Enrique Peña Nieto; coordinó Derechos Humanos y Transparencia durante el equipo de transición presidencial en 2012. Posteriormente, se desempeñó como secretaria de Turismo desde 2012 hasta 2015, y como secretaria de Relaciones Exteriores de 2015 a 2017, en el gobierno de Peña Nieto.
En esa misma circunscripción también se encuentra otro sobrino de un expresidente, Juan Ignacio Zavala Gutiérrez, sobrino de Margarita Zavala y Felipe Calderón; así como Amancay González Franco y Gibrán Ramírez Reyes, quien militó en Morena desde 2014 hasta 2022.
Finalmente, en la quinta circunscripción destacan Gildardo Pérez Gabino, Laura Ballesteros Mancilla, exsubsecretaria de Movilidad de la Ciudad de México; Juan Ignacio Samperio Montaño, Laura Hernández García y Juan Armando Ruiz Hernández.
Movimiento Ciudadano, al sumar a sus filas a perfiles provenientes del salinismo, calderonismo y foxismo, hace una combinación que, según Hurtado, refuerza su estrategia ambigua en el Congreso, lo cual, les permite justificar su apoyo a ciertas reformas, jugando a no estar ni con Dios ni con el diablo.
"Los otros grupos parlamentarios son como una oposición más, es decir, que se oponen por oponerse. En cambio, el partido Movimiento Ciudadano, con su discurso ambiguo de la tercera vía, parece estar en una posición que les permite tomar una decisión más flexible sobre el apoyo a las reformas", dijo.